Los negocios alemanes en América Latina no llevan la intensidad que podría tener, esto se debe a que el país europeo prefiere y de hecho es así, comerciar directamente con sus amigos de la zona Euro, esto se debe a los beneficios o exoneraciones que tiene el comercio en el bloque económico más importante del mundo, decir esto es hablar directamente de aranceles, medios de pagos, reducción parcial o total de impuestos a la importación, menos impuesto al valor agregado, entre otros gastos relacionados al transporte internacional, esto también relacionado con la permisología a la que podría y está sometida la mercancía alemana fuera del bloque económico por naciones que serían terceros a la Unión Europea, que también podría tomarse como barreras no arancelaria. Dicho esto, se puede explicar parcialmente algunos de los motivos por los cuales el comercio exterior de Alemania no se concentra tanto en América Latina.
Las exportaciones de coches de Alemania se ubicaron en el año 2014 en 160.306.322 MM de Dólares según datos de Trade map, bajando menos del 0.9% en el año 2015 con un valor neto de 153.155.547 y 2016 presentando el mimo comportamiento, debido a problemas conyunturales del mercado, aún así la industria automotriz alemana está sumamente consolidada y realiza activamente inversiones en energías alternativas. Esto aunque muy bueno que sea, va a presentarle un problema a Alemania en un mediano plazo, debido a que su sistema energético se está remodelando hacia lo verde, con estaciones de servicios únicamente para coches eléctricos e híbridos, el desarrollo de combustibles sintéticos y el uso sistemático de energía solar, hidroeléctrica, eólica y demás, esto hace que algunos se pregunten ¿Dónde meterán todos esos autos que usan gasolina de forma convencional para su uso, coches de combustión interna, esto creará un problema de espacio si se ve desde un punto más amplio, hay diversas formas en la que el país germano puede solucionar este futuro problema, la más creativa y la que conlleva más esfuerzo es adaptar la carrocería de los coches existentes e implantarle el sistema eléctrico para que funcione tal cual lo hace un coche eléctrico con paneles incluidos, esto reduciría enormemente el uso de materia prima virgen y reduciría de manera gigantesca el costo de producción de los coches eléctricos simples, ya que el objetivo es estandarizar su uso y para eso hay que hacerlo más barato. Otra posibilidad y es en la que se centra este artículo es vender los coches usados a mercados latinoamericanos.
Nos enfocaremos en el mercado guatemalteco, que este año el país centroamericano registro un aumento en su balanza comercial en las importaciones de coches usados, este aumento se registro en un 46%, en comparación al año pasado (2016) según la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Esto se debe a un auge de segunda mano, donde medianos distribuidores se encargan de su comercialización dentro y fuera del país, es tanto así que de cada 100 automóviles que adquiere el país del estadio internacional, 83 son usados, es decir un 83% de la población de coches que sostiene el país Guatemala son coches usados, Por otro lado, las cifras de la SAT muestran un aumento en el parque vehicular, que a octubre se ubicó en 3 millones 482 mil 722; de esa cifra, 154 mil 997 son modelo 2017 y 26 mil 504 corresponden a 2018.
“Gracias a su ubicación geográfica y sus cuatro puertos, Guatemala es un destino estratégico para el comercio. Cerca del 90 por ciento de la carga que ingresa en el país lo hace por vía marítima” señaló Jimmy Avendaño, presidente de la naviera Port to Port.
Esto le da un beneficio extra a la nación por 2 billones de dólares por la post venta de partes y auto partes, piezas automotrices, El Centro de Estudios para la Integración Económica, en su informe sobre la evolución del comercio para Centro América 2017 mostró que los productos que la región más demandó fue aceites de petróleo (14.7 % ); los automóviles y vehículos de transporte (6.8 %); los teléfonos celulares (3.2 %), y los medicamentos (2.9 %). Todos estos productos ofertados por Alemania y que son muy apreciados, Guatemala es un mercado ideal para posicionar la tecnología alemana de segunda mano, ya que los países de la zona no tienen recursos para abastecerse en tecnología de punta, se sustentan en tecnología de segunda mano, y se aprovecha la poca interacción comercial entre Alemania y Guatemala, que el país centroamericano importó desde Alemania en el año 2014 un valor de 38.347 Millones de dólares estadounidense, en el año 2015 38.813 USD, y en el año 2016 las importaciones arrojaron un valor de 35.368 Millones de USD, una baja poco considerable, estas son cifras arrojadas por el portal de comercio internacional trademap, lastimosamente no se discrimina el porcentaje de autos usados, estas son cifras oficiales pero de coches del año nuevo.
Tal y como se puede observar, el mercado guatemalteco es una opción a considerar para enviar el excedente que quedará en el territorio germano en dado caso que no se apliquen las otras opciones, aumentando sus ventas en el exterior y dándole a Guatemala productos que aunque son usados, tendrán una plazo de vida mediano debido a los altos estándares de calidad que llevan los productos alemanes, haciendo más dinámico el comercio bilateral entre estas dos distantes naciones.
